Bajo una mañana nublada y un tanto fría, pero con mucha alegría y calor humano de parte de los organizadores y los asistentes, se llevó a cabo el pasado jueves 19 de diciembre un evento organizado por la Fundación de la Unión de Campesinos, la UFW, y Líderes Campesinas, la colaboración de Radio Campesina, y el patrocinio de Community Trust Credit Union, Delano Chevrolet Buick, Angelica’s Bakery y otros.

El evento tuvo como principal objetivo llamar la atención sobre el abuso del que son víctimas muchas mujeres, ya sea en el trabajo del campo o en el hogar, y que por el hecho de ser indocumentadas, no se animan a reportarlo.

El evento, dio inicio con las palabras del sacerdote Miguel Flores, de la Iglesia San José de la ciudad de Bakersfield, quien hizo hincapié en la necesidad de la reforma migratoria para poder terminar con todos los abusos que sufre la comunidad inmigrante.

El padre Flores dijo estar presente no solo para representar a la iglesia católica sino también representar a todas las comunidades cristianas, a todas las comunidades que de alguna forma están apoyando las peticiones por la reforma migratoria y que están en contra del abuso de los inmigrantes y el abuso contra los campesinos. Al terminar su discurso dio lectura a La Oración del Campesino en la Lucha, creada por el líder César Chávez y bendijo el evento y a los asistentes.

El abuso a la mujer es otra de las múltiples razones por las que se hace urgente una reforma migratoria, ya que en muchos de los casos de acoso o violación sexual en los campos, y principalmente el de violencia familiar, muchas de las víctimas son mujeres sin documentos que son amedrentadas por sus patronos, mayordomos, o esposos, y son asustadas con la tradicional frase de “si dices algo te hecho la migra”.  Ante ese temor, ellas aguantan callada la boca y no se atreven a reportarlo a las autoridades, por lo que el número de mujeres violadas, abusadas, golpeadas, mal tratadas, va en aumento día con día.

“Tu Vida es Valiosa. Dí no a la violencia”, rezaba uno de los mandiles, o delantales, que ornamentaban las instalaciones donde se realizó el evento. Cada delantal de los que estaban expuestos contenía una frase de apoyo para concientizar a las mujeres asistentes a que no deben permitir la violencia ni en el trabajo ni en el hogar, y que deben reportarlo sin importar su estatus migratorio.

Por supuesto, no se hicieron esperar los deleites del paladar, y desde muy tempranito ya estaba listo el tradicional champurrado acompañado de pan dulce, y al final del evento también se repartieron unos deliciosos tamales a todos los asistentes.

Como éste era un evento eminentemente familiar, y por estar tan próxima la Navidad, no podían faltar un Santa Claus y los regalitos para el deleite de los chicos.  Así que después de los discursos de concientización, la presentación de una obra teatral que puso de manifiesto la realidad que viven diariamente nuestros hermanos campesinos en los campos de cultivo, y algunos sorteos para los mayores, todos los niñitos asistentes recibieron un juguete, y se fueron muy contentos a casa, con un carrito, una muñeca, un juego de te, un juego de legos, en fín, algo que alegrará sus momentos infantiles.

Como en todos los eventos organizados por la UFW y la Fundación de la UFW, al ver estas familias reunidas, y esas caritas infantiles adornadas con una sonrisa al ver sus juguetes, no podia concluirse de otra manera sino diciendo fuertemente “SI SE PUDO!”