Cuando se concluyeron las 24 horas de Ayuno por las Familias en la ciudad de Bakersfield el día de ayer, apesar del cansancio, el sueño, el hambre y el frío, aún quedaba entusiasmo y afán de lucha en los ayunantes, quienes esperanzados firmaron una carta que está dirigida al Congresista Kevin McCarthy.

En lugar de dirigir sus pasos hacia algún lugar donde encontrar un poco de alimento, se dirigieron a las oficinas de McCarthy para hacer entrega del documento que ellos habían firmado delante de los asistentes al concluir su ayuno en la Campana de la Libertad, después de haber pasado 24 horas sin alimento y una noche bajo el frío y la lluvia, manifestando su apoyo al ayuno nacional en pro de la aprobación de la Reforma. Pero vaya chasco: la oficina estaba cerrada.

Inicialmente se pensó que estaban en la hora del almuerzo, pero pasaron los minutos y las horas, y la oficina no se abrió para los esforzados ayunantes.  Tuvieron oportunidad de hablar con elementos de la seguridad, que les indicaron que ellos estaban ahí porque las personas en el interior de la oficina tenían un poco de temor, y que ellos solo querían asegurarse que todo estaba en orden.  El grupo de ayunantes les pidieron que si podían hacerles favor de entregar su nota a quienes estuvieran en el interior porque al fín y al cabo lo único que deseaban era entregar esa carta para el congresista McCarthy, pero nadie se las quizo recibir.

Los ayunantes tuvieron que retirarse y como seguramente la oficina en algún otro DIA HABIL y HORA LABORAL tendrá que abrirse, será hasta entonces cuando se pueda decir: “Misión Cumplida” y hacer entrega del documento.  ¿Será que el descanso se inició antes?