Rufino Contreras, alguien que ofrendó su vida por el movimiento campesino
El 10 de febrero es un día de tristes recuerdos para la Unión de Campesinos, la Fundación de la UFW, y las demás entidades hermanas que conforman el Movimiento Campesino de César E. Chávez. Y es un día de tristes recuerdos, porque un 10 de febrero, en el año 1979, en una plantación de lechuga, propiedad de Mario Saikhon, caía abatido por las balas el compañero Rufino Contreras, de 28 años de edad, uno de los mártires de la Unión cuya única falta fue en ese momento apoyar una huelga de lechugueros que buscaban mejores condiciones en su labor. Cuando Rufino y sus compañeros se aproximaban para hablar con los esquiroles y pedirles que les apoyaran en la huelga, fueron recibidos por un fuego cruzado que les dirigían tres mayordomos armados colocados estratégicamente para esperarlos. Al enfrentar el tiroteo, los huelguistas se retiraron corriendo, pero Rufino Contreras no pudo salir pues las balas asesinas lo habían alcanzado y quedó tirado en el campo. Al darse cuenta de ello, su padre, don Lorenzo Contreras, y su hermano José Luis, acompañados de otros huelguistas intentaron regresar para levantar a Rufino, lo cual no les fue permitido por los mayordomos que les seguían disparando. El tiroteo continuó como por una hora, y fue hasta después de ese tiempo que Rufino pudo recibir atención médica, pero falleció poco después.
El recordado y amado mártir, Rufino Contreras, dejaba en ese momento a una viuda, doña Rosa, de tan solo 25 años de edad, y quien se encontraba hospitalizada en ese momento por quemaduras que había sufrido en un accidente reciente en su hogar, y dos niños huérfanos, esposa e hijos que para Rufino lo significaban todo y para quienes él era todo también.
Los mayordomos que dejaron incompleta a esta familia y cortaron la vida de Rufino, fueron puestos en libertad por fianza de $5,ooo, y no se les hizo cargos por la muerte de Rufino, porque a decir del Juez que llevó el caso, no se podía comprobar quien de los tres había disparado la bala que cegó la vida de Rufino.
En el entierro de Rufino, el cual tuvo lugar el 14 de febrero (irónicamente el día del amor y la amistad), el líder César E. Chávez manifestó entre otras cosas: “El 10 de febrero de 1979, fue un día infame para los trabajadores del campo. Fue un día sin esperanza, sin alegrías, en que el sol no brilló, los pájaros no cantaron y ni siquiera la lluvia cayó. ¿Por qué ese día fue tan fatal? Porque en ese día la avaricia y la injusticia cegaron la vida de nuestro hermano Rufino Contreras
¿Cuál es el valor de un hombre? ¿Cuál es el valor de un Campesino? Rufino, su padre y su hermano le dieron a la compañía 20 años de su labor. Fueron trabajadores fieles que construyeron el bienestar de su patrón, que ayudaron a construir el bienestar de su rancho.
¿Y cual fue el reconocimiento por su servicio y sacrificio? Cuando ellos pidieron un pago más justo de lo que ellos mismos producían, cuando ellos se expresaron en contra de la injusticia que sufrían, la compañía les respondió con balas. La compañía envió hombres armados para callar a Rufino Contreras.”
César agregó en ese discurso, y lo recordamos ahora para que lo tengamos presente, que “….. Rufino no está muerto. En cualquier parte que los trabajadores del campo se organicen, defiendan sus derechos, y luchen por la injusticia, Rufino Contreras está con ellos…… Si Rufino estuviera vivo hoy, ¿Qué nos diría? El nos diría, “No tengan miedo. No se desanimen”, El nos diría: “No lloren por mí. Organícense” “.
Este es un testimonio más de que la lucha por los campesinos no ha sido fácil, y que inclusive ha costado vidas. Recientemente, también conmemoramos un aniversario de Nan Freeman, una estudiante de 18 años que también perdiera la vida en una línea de huelga en las afueras de un ingenio azucarero el 25 de enero de 1972, cuando se encontraba apoyando la huelga de los trabajadores. Y hoy recordamos a otro mártir de la lucha campesina, Rufino Contreras, a quien siempre se le tendrá en el recuerdo, y por quien hoy principalmente elevaremos una oración de agradecimiento por ese sacrificio ofrendado por la clase trabajadora.
DESCANSE EN PAZ RUFINO CONTRERAS!
DESCANSEN EN PAZ LOS MARTIRES DEL MOVIMIENTO CAMPESINO!
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