Ni los fuertes vientos, ni el polvo, ni incluso el riesgo que dicho polvo seco representa en relación a la fiebre del valle en nuestro condado, logró detener a los miembros de la Unión de Campesinos, de la Fundación de la UFW, líderes religiosos, miembros del Ministerio Nacional de Trabajadores Agrícolas y familias de inmigrantes,  de realizar la actividad que habíamos anunciado y que se llevó a cabo esta mañana en la ciudad de Bakersfield.

A la hora prevista, los activistas se reunieron en el Parque Yokuts para luego marchar hacia las oficinas de Kevin McCarthy, cuyas puertas una vez más permanecieron cerradas. Ya ahí, elevaron sus oraciones pidiendo que haya un momento en que el corazón de los congresistas, incluyendo a McCarthy se ablande un poco y se decidan a tomar acción en la aprobación de la reforma migratoria para los miles de indocumentados que siguen esperando.

Durante todo el año pasado el movimiento campesino y muchas organizaciones y grupos pro-reforma migratoria realizaron marchas, vigilias, ayunos y muchas otras actividades a lo largo de la nación, pidiendo a grandes voces la reforma migratoria y destacando los muchos por qué de esa necesidad. No obstante, los inmigrantes indocumentados continúan en la espera.  Pero la lucha no termina y se seguirán haciendo acciones como esta de hoy por la mañana frente a la oficina de McCarthy.

Finalmente los constituyentes al acercarse con el vino y el pan para la comunión y encontrarse con la puerta cerrada, no tuvieron más que ponerlo ahí frente a la puerta y elevando sus manos hacia el Altísimo, elevar sus oraciones  pidiéndole por la iluminación y la protección para el congresista McCarthy  y sus compañeros de la Cámara, para que con la bendición y la sabiduría necesaria realicen la labor para la cual fueron electos.

Esperemos que estas oraciones sean escuchadas y finalmente se cuente con una resolución favorable para los más de once millones de indocumentados que siguen en la espera. Amén y Amén.