El caso del abogado Sergio García, de 36 años, nacido en Villa Jiménez, México, y que actualmente se encuentra en el proceso de espera en la petición familiar que su padre hizo por él para legalizarlo en este país, sentará un precendente para muchas otras personas que como él se encuentran en esa larga espera de los trámites de inmigración.

García, como muchos otros estudiantes, no se dió por vencido por su situación de indocumentado y continuó sus estudios universitarios hasta obtener el título de Abogado y pasó el examen de la Barra Estatal en su primer intento.  Pero entonces se encontró como muchos otros profesionales se han encontrado, en el caso de que por su calidad de indocumentados no pueden ejercer su profesión. Pero García decidido a vencer obstáculos presentó su caso ante la Corte Suprema de California, y ésta emitió su dictámen esta semana, permitiendo que García ejerza su profesión pese a su condición de indocumentado. Y decimos que ganó su primer caso, porque pese a que se encontró con la existencia de una ley federal de 1996 que prohibe otorgar licencias profesionales a indocumentados, García estudiando dicha ley encontró que la misma tiene una importante excepción, la cual deja a los estados la libertad de aprobar leyes para conceder las licencias profesionales, y ahí basó su demanda.

Y es que eso precisamente es lo que ocurrió en California, estado donde reside García, porque el primero de enero de este año entró en vigor la ley firmada por el Gobernador Jerry Brown, que autoriza otorgar la licencia de abogado a indocumentados que hayan obtenido dicho título.

Un buen inicio de año para García, un gran triunfo para la comunidad inmigrante, y una esperanza para muchos estudiantes que se sienten desmotivados por su condición de indocumentados.  Esta es una prueba que cuando se lucha se alcanza.  SI SE PUEDE!